Un percance de Angel Johnson en el gimnasio la inspiró a crear la exitosa marca de ropa deportiva ICONI

28 de marzo de 2022 | Por: Matt Miller, redactor publicitario

Angel Johnson mirando ropa deportiva ICONI

Esto es Buy Black, una serie que da voz a las empresas propiedad de afrodescendientes. Aquí, los propietarios de las empresas comparten sus historias, nos aconsejan sobre cómo hacer crecer una marca y señalan la importancia de apoyar a las empresas propiedad de afrodescendientes.

Entrevista con Angel Johnson

En septiembre de 2019, Angel Johnson vivió una situación incómoda mientras entrenaba en la Base de la Fuerza Aérea Buckley en Aurora, Colorado. Esa experiencia le cambió la vida. “Estaba entrenando con un amigo, y me dijo ‘Lo siento, pero se te ve todo’”, recuerda Johnson, que por entonces era capitana de la Fuerza Aérea. “No lo podía creer. Había gastado US$ 80 en estos leggings. No podía pasarme eso”.

Unas semanas más tarde, Johnson estaba de turno de noche y, mientras seguía dándole vueltas a la situación, le llegó la inspiración. Se volvió hacia uno de sus sargentos y le dijo: “¿Sabes qué? Voy a abrir una empresa de ropa deportiva”.

Y así es como nació ICONI, una empresa inspiradora que fabrica ropa deportiva inclusiva para todo tipo de cuerpos. Gracias al pequeño incidente de 2019, la ropa deportiva de Johnson te permite hacer tu deporte favorito sin problema y, más importante aún, no transparenta. La sigla ICONI, marca propiedad de mujeres afrodescendientes, significa en inglés “Puedo con todo, nada es imposible” (I Can Overcome, Nothing’s Impossible). Desde su lanzamiento en enero de 2020, la marca ha causado sensación y se ha ganado un lugar en la codiciada lista de “Cosas favoritas” de Oprah. La marca ha crecido gracias a las estrategias de marketing online de Amazon Ads y el Black Business Accelerator (BBA).

Puedo con todo, nada es imposible

Una empresa de ropa deportiva inspiradora e inclusiva para todo tipo de cuerpos.

Los retos de abrir un negocio

Lo primero que Johnson tuvo que hacer tras el incómodo incidente en el gimnasio fue investigar sin parar. Buscaba las mejores telas, los mejores fabricantes. Se sumergió en las tendencias de colores y aprendió a solicitar muestras. Redactó una lista de las 20 preguntas que le haría a todos los fabricantes. Preguntas del tipo: “¿Cuánto tardan en enviar las muestras? ¿Hay alguna tarifa para las muestras?”. Quizás el mayor desafío al que se enfrentó Johnson, ya desde un inicio, fue arrancar un negocio durante la pandemia.

“Mi intención era ir en persona a los gimnasios para promocionar mi marca, porque en Denver hay mucha afición al fitness”, explica Johnson. “No pensaba en las redes sociales. Yo quería ver mi marca en las competiciones de fitness. Así que cuando todo cerró, me quedé sin opciones”.

Y Johnson decidió cambiar de plan. Se lanzó a las redes sociales y se concentró en vender sus productos en su sitio web. Si pudiera volver atrás, asegura que recurriría más al marketing digital al principio y lanzaría antes su marca en Amazon. “Sin duda, habría tratado de obtener más información sobre los recursos gratis que tenía a mi disposición”, lamenta Johnson. “De haber empezado antes en Amazon, podría haber [colaborado con] Seller University y haber ampliado así mis conocimientos sobre marketing, en lugar de moverme de un lado para otro sin rumbo fijo”.

Según Johnson, se precisan más recursos para apoyar a las empresas propiedad de mujeres y afrodescendientes.

“La gente tiene que enterarse de que las empresas propiedad de mujeres y afrodescendientes también tienen éxito. Creo que el patrocinio y la tutoría son fundamentales”, explica Johnson. “Si procedes de una comunidad históricamente desfavorecida, puede que no encuentres el suficiente apoyo financiero y que a tu familia le sea imposible reunir esa cantidad de dinero. Tuve suerte de poder financiar mi negocio, porque había estado en dos despliegues militares”.

Según un informe de 2021 realizado por la US Minority Business Development Agency, el grueso de la economía estadounidense depende cada vez más de las empresas propiedad de minorías (MBE). Como se señala en el informe: “Un ejemplo claro y convincente de la gran importancia de las MBE para el futuro del crecimiento económico estadounidense es que las minorías constituyen buena parte de la población estadounidense y esta tendencia va en aumento. No obstante, la productividad de estas minorías va por detrás de la de las no minorías”.

“Busca en tu cámara de comercio un centro de desarrollo de pequeñas empresas, busca en Amazon. Las empresas más grandes y las organizaciones sin ánimo de lucro pueden proporcionarte los recursos que necesitas”, explica Johnson.

Estos programas y recursos no solo sirven para apoyar a los propietarios de negocios, sino también para inspirar nuevas propuestas, asegura.

“Por desgracia, es frecuente que los niños afrodescendientes no se imaginen como propietarios de negocios”, afirma Johnson. “Estos programas les dan algo distinto a lo que aspirar. También ayuda a que los negocios propiedad de afrodescendientes prosperen. Independientemente de si las empresas son propiedad de afrodescendientes, personas de la comunidad LGBTQ o mujeres, es estupendo tener diversidad”.

En los últimos dos años, Johnson recibió múltiples comentarios de sus clientes sobre cómo sus productos han mejorado su experiencia en el mundo fitness. “Una mujer dejó esta reseña ‘No he tenido nunca un sujetador deportivo con tan buena sujeción. He tirado todos los sujetadores deportivos viejos y ahora solo uso ICONI’. Recibir estas opiniones es muy gratificante”, manifiesta Johnson.

Desde el lanzamiento de la marca, Johnson dona el 10% de las ganancias a entidades benéficas, iniciativa que es intrínseca a la misión de la marca. El año pasado, ICONI fabricó sudaderas con capucha para una entidad solidaria infantil de Denver. “Poco después, nos llamaron para decirnos que a los niños les encantaron”, dice. “Estas son las cosas que me motivan”.

A finales de 2020, ICONI alcanzó un nuevo nivel tras aparecer en el listado de “Cosas favoritas” de Oprah.

“El día que Oprah tuiteó sobre nosotras, hicimos más dinero y vendimos más productos que en todo el resto del año”, recuerda Johnson. “Antes salía con un par de cajas hacia la oficina de correos y las dejaba en ventanilla. Después de lo de Oprah, cuando nos vieron entrar con tantas cajas, nos invitaron a usar el muelle de carga”.

Fue entonces cuando Johnson empezó a colaborar con Amazon Ads y Black Business Accelerator.

“Trabajar con Amazon ha sido fantástico. Me ha abierto muchas puertas y muchas oportunidades”, asegura Johnson. “Me asesoraron sobre cómo usar los anuncios y cómo mejorar mi inversión publicitaria. Me guían paso a paso”.

En la actualidad, Johnson utiliza Amazon Ads para ayudar a transmitir el mensaje inspirador de su marca.

“Antes, los clientes encontraban ICONI cuando nos buscaban por el nombre. Amazon Ads nos ayudó a llegar a aquellos clientes que buscaban unos leggings sin conocer la marca ICONI”, dice Johnson. “Como mujer, no me gusta leer en los mensajes que tengo que ser de una determinada manera. Resulta muy frustrante ver que no se me tiene en cuenta. Los clientes están muy contentos de sentirse incluidos y aceptados. Somos personas corrientes. No tenemos un cuerpo perfecto”.

El próximo reto que Johnson se ha marcado para ICONI es apostar más fuerte por el marketing. También está planificando sus nuevas colecciones y quiere ampliar el rango de talles de sus productos.

“Quiero que la marca sea más inclusiva aún. Me gustaría tener más opciones para los clientes, como sujetadores deportivos para todo tipo de actividades. Quiero que la marca sea cada vez mejor”, concluye Johnson.

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